Titulaciones Oficiales de Inglés


¿Necesitas una titulación oficial? ¡Nosotros te ayudamos!
Cada vez más organismos oficiales y programas de becas exigen certificaciones para evaluar el dominio del idioma pero ¿cuál es el examen que más conviene?
En Your Language Club recomendamos analizar el contexto de cada uno e identificar qué certificado se ajusta más a nuestras necesidades. Presentarse para probar suerte no tiene sentido. Es importante saber cómo funcionan los niveles del Marco Común Europeo de Referencia de las Lenguas y tomar una decisión acertada.
Los dos certificados más reconocidos a nivel internacional son el TOEFL y el IELTS, el primero estadounidense y el segundo británico y australiano. Ambos sirven en el ámbito laboral y académico.
En España los más conocidos son los certificados de Cambridge, siendo Your Language Club centro oficial preparador.
A continuación, presentamos una guía con las claves de cada uno de estos certificados:
Debes saber...
Es el certificado más antiguo. Lo lanzó el Educational Testing Service (ETS), organización educativa estadounidense sin ánimo de lucro, en 1964. Más de 5.000 instituciones de educación superior, universidades, agencias de certificación y programas de intercambio de 130 países en el mundo aceptan los resultados del TOEFL para valorar el dominio del idioma, entre ellos Reino Unido, Canada, Australia, Nueva Zelanda y Estados Unidos. A diferencia del IELTS, el examen se realiza de forma online en centros acreditados. Para la prueba oral, los estudiantes hablan a un micrófono y sus respuestas se graban de forma digital y se envían a la red de puntuación virtual. Como el IELTS, evalúa las cuatro destrezas lingüísticas esenciales y acredita desde el nivel A1 al C2. El examen TOEFL iBT® se ofrece más de 50 veces al año en los centros de exámenes autorizados en todo el mundo. Es útil tanto para el ámbito académico como laboral, sobre todo en Estados Unidos. El precio de matrícula es de 198 euros (245 dólares).
Lo pusieron en marcha en 1989 University of Cambridge, British Council y IDP Australia y es junto con el TOEFL el más utilizado en el mundo para la acreditación lingüística. En 2013 se examinaron 2,5 millones de personas; de ellas 1,5 en Asia. La principal diferencia con el TOEFL es que el examen es presencial (no online) y la parte oral se realiza cara a cara con un profesor. British Council es la única entidad acreditada en España para la realización de estas pruebas, que se convocan unas 60 veces al año en 30 ciudades de todo el país. Existen dos modalidades: el Academic, que es el más extendido, y el General Training, más vinculado al ámbito laboral. Ambos constan de las cuatro partes fundamentales Reading, Writing, Listening and Speaking. Se trata de una prueba que mide la destreza del idioma con una puntuación que va de 1 a 9 (acredita desde el A1 al C2). No se aprueba o se suspende, sino que indica el nivel de inglés del alumno. Los resultados se obtienen 13 días después de la realización de la prueba y el precio es de 212 euros. En España se utiliza para acreditar el nivel de inglés en diferentes contextos: oposiciones, universidad (figura en la lista de certificados aprobados por la Mesa Lingüística de Inglés de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE) o para aquellos profesores que quieren dar clase en escuelas bilingües.
Estos certificados son reconocidos por más de 15.000 universidades, empleadores y gobiernos a escala global, precisa Cambridge English en su web. En España son los más conocidos. La diferencia fundamental con los anteriores es que cada uno de ellos consta de una gramática específica y el examen se aprueba o se suspende. Su validez es permanente, no hay que volver a examinarse una vez transcurridos dos años. La prueba oral se realiza con otro alumno y dos profesores. Acreditan niveles de A2 a C2, en este orden:
- Cambridge English Key (KET), cuyo coste de matrícula es de 105 euros.
- Cambridge English Preliminary (PET), 115 euros.
- Cambridge English First (FCE), 200 euros.
- Cambridge English Advanced (CAE), 220 euros.
- Cambridge English Proficiency (CPE), 230 euros.
En el caso del KET y el PET, el alumno necesita obtener una nota superior a siete sobre 10 para aprobar. En el resto, un seis sobre 10. Estos certificados también han sido aprobados por la Mesa Lingúística de Inglés de la CRUE.
“Puesto que las universidades y las empresas a nivel internacional suelen exigir el IELTS o el TOEFL, estos certificados están más orientados al autoaprendizaje; son una forma de progresar a nivel formativo y de no estancarse”, señala Bernadette Maguire, de British Council.
Impulsado por British Council en abril de 2013, la principal característica de este certificado es que el examen se puede realizar online y los resultados se obtienen en 48 horas. El precio de matrícula es de 74 euros. No tiene validez a nivel internacional. Su uso se ha extendido en diferentes comunidades autónomas españolas para la habiltación lingüística de los docentes que quieren impartir clases en centros bilingües. Existen tres versiones: Aptis General -se utiliza sobre todo para la acreditación del nivel B2 para el acceso a los másteres de formación del profesorado-, Aptis for teachers –se utiliza para la habilitación lingüística de profesores que quieren dar clase en centro bilingües en Baleares, Madrid y Cantabria-, y Aptis for teens –está pensado para colegios e institutos que quieren evaluar el nivel de inglés de sus alumnos de entre 12 y 17 años-.
¿Qué implica cada nivel?
Es capaz de comprender y utilizar expresiones cotidianas de uso muy frecuente así como frases sencillas destinadas a satisfacer necesidades de tipo inmediato. Puede presentarse a sí mismo y a otros, pedir y dar información personal básica sobre su domicilio, sus pertenencias y las personas que conoce. Puede relacionarse de forma elemental siempre que su interlocutor hable despacio y con claridad y esté dispuesto a cooperar.
Es capaz de comprender frases y expresiones de uso frecuente relacionadas con áreas de experiencia que le son especialmente relevantes (información básica sobre sí mismo y su familia, compras, lugares de interés, ocupaciones, etc). Sabe comunicarse a la hora de llevar a cabo tareas simples y cotidianas que no requieran más que intercambios sencillos y directos de información sobre cuestiones que le son conocidas o habituales. Sabe describir en términos sencillos aspectos de su pasado y su entorno así como cuestiones relacionadas con sus necesidades inmediatas.
Es capaz de comprender los puntos principales de textos claros y en lengua estándar si tratan sobre cuestiones que le son conocidas, ya sea en situaciones de trabajo, de estudio o de ocio. Sabe desenvolverse en la mayor parte de las situaciones que pueden surgir durante un viaje por zonas donde se utiliza la lengua. Es capaz de producir textos sencillos y coherentes sobre temas que le son familiares o en los que tiene un interés personal. Puede describir experiencias, acontecimientos, deseos y aspiraciones, así como justificar brevemente sus opiniones o explicar sus planes.
Es capaz de entender las ideas principales de textos complejos que traten de temas tanto concretos como abstractos, incluso si son de carácter técnico siempre que estén dentro de su campo de especialización. Puede relacionarse con hablantes nativos con un grado suficiente de fluidez y naturalidad de modo que la comunicación se realice sin esfuerzo por parte de ninguno de los interlocutores. Puede producir textos claros y detallados sobre temas diversos así como defender un punto de vista sobre temas generales indicando los pros y los contras de las distintas opciones.
Es capaz de comprender una amplia variedad de textos extensos y con cierto nivel de exigencia, así como reconocer en ellos sentidos implícitos. Sabe expresarse de forma fluida y espontánea sin muestras muy evidentes de esfuerzo para encontrar la expresión adecuada. Puede hacer un uso flexible y efectivo del idioma para fines sociales, académicos y profesionales. Puede producir textos claros, bien estructurados y detallados sobre temas de cierta complejidad, mostrando un uso correcto de los mecanismos de organización, articulación y cohesión del texto.
Es capaz de comprender con facilidad prácticamente todo lo que oye o lee. Sabe reconstruir la información y los argumentos procedentes de diversas fuentes, ya sean en lengua hablada o escrita, y presentarlos de manera coherente y resumida. Puede expresarse espontáneamente, con gran fluidez y con un grado de precisión que le permite diferenciar pequeños matices de significado incluso en situaciones de mayor complejidad.